Queridos alumnos y queridos padres de mis queridos alumnos:
Supongo que la afirmación que da título a este nuevo artículo, a estas alturas de nuestra relación, no os extraña nada. Vuestra profesora es una antigua. ¿Os acordáis de la última audición que tuvimos? Dowland, Purcell, Haendel, Bach, Vivaldi...¡¡qué música tan bonita!! Eh, confesad que a vosotros también os gustó...pero entremos en harina.
Para empezar vamos a aclararnos con el término ese de "música clásica".

Decir que la música clásica es un rollo es no decir gran cosa. ¿A qué se refieren concretamente las personas que se atreven a hacer semejante afirmación? ¿Están seguros de que no les gusta nada de lo que se ha compuesto en unos mil quinientos años? Tanto tiempo da para mucho y para mucha variedad. ¿No les gusta nada? ¿Nada de nada? ¿Ni la música vocal, ni la instrumental, ni la orquestal, ni la de cámara, ni la medieval, ni la barroca, ni la de flauta, ni la de oboe, ni la de laúd, ni la del violín, ni la del quinteto de viento, ni la del cuarteto de cuerda, ni la de Mozart, ni la de Quantz, ni la de los juglares anónimos, ni la de Dufay, ni la de Penderecki, ni ni ni? ¡¡¡No puede ser que hayas oído todo eso y no te haya gustado ni una sola cancioncilla de Schubert, ni un solo de oboe de una sinfonía de Mahler, nada de nada!!!

Algunos de vosotros habéis llegado a la Escuela después de haber oído mucha música clásica porque la oís en casa. Es el caso también de mis hijos. En casa oímos -y tocamos- música clásica y en el coche se diría que , entre todas las emisoras existentes, solamente funciona Radio Clásica. De este modo mis peques de 5, 4 y 2 años han asimilado ese repertorio con total normalidad y no les gusta más o menos que otros estilos sino que forma parte de su universo sonoro. A veces los fines de semana después de desayunar papá se sienta en el piano y empieza a toquitear partituras y muchas veces, cuando cambia, Catalina dice: ¡No, toca otra vez la de antes!" y podía ser música de Beethoven o Ravel. (Por eso me atrevo a decir eso de "No, no soy vieja" detrás del "Sí, me gusta la música clásica": porque le gusta a Catalina que tiene 5 años).
Esta experiencia me hace pensar que no es cierto que a los niños les entre con más facilidad la música de Peppa Pig que la de Mozart, sino que simplemente oyen más la primera que la segunda y, para cuando alguien les hace oír la del insigne salzburgués, han oído tantas melodías que discurren sobre los mismos modos -normalmente el modo mayor o el lidio en algunos dibujos animados- y grados de la escala que todo se les hace raro.

Antes de que nadie se me enfade, debo aclarar que no pretendo comparar estilos, ni afirmar que los hay mejores o peores. Sólo quiero exponer mi experiencia con el repertorio clásico, en mi propia vida, la de mi familia, y la de los alumnos.

- Probad a sintonizar Radio Clásica a cualquier hora del día. Si no os gusta lo que oís, apagáis la radio. Si no os molesta, dejadla sonar.
- Acudid a conciertos. Sé que muchos de ellos -no todos, ahí tenemos a nuestra Banda Municipal la Pamplonesa tocando los domingos por la mañana- se programan a horas difíciles para las familias -las ocho: hora del baño, la cena, el cepillo de dientes...- pero podríais hacerlo al menos una vez al año, por ejemplo como regalo para vuestro hijo por su cumple o como premio por...¡haber estudiado mucho el oboe! Si no sabéis qué concierto elegir, aquí estoy yo para aconsejaros.
- En la Escuela se programan conciertos didácticos. ¡Acudid con vuestros aprendices instrumentistas, sus hermanos, primos y amigos, estudien o no estudien música!
- Si compartís un rato de ordenador con vuestros hijos, probad a descubrir instrumentos, compositores, épocas...con entrar en youtube y escribir "corno inglés", "arpa", "Mozart cuarteto"...
- Entrad en la paleta con montones de vídeos de oboe juntos que tenéis en este mismo blog, en la pestaña de "vídeos oboísticos".
Ya podéis empezar a descubrir. Vais a abrir el cofre del tesoro...¿qué habrá dentro?
- Entrad en la paleta con montones de vídeos de oboe juntos que tenéis en este mismo blog, en la pestaña de "vídeos oboísticos".
Ya podéis empezar a descubrir. Vais a abrir el cofre del tesoro...¿qué habrá dentro?
Y, para el que haya llegado hasta aquí, unos regalicos: