Algunos habréis pensado que comencé con mucha energía y poco a poco me he quedado sin entusiasmo, arrugadilla como un globo pinchado. Pues no. Sucede que he estado ocupada, que tengo más trabajo que antes. Y no he podido atender el blog como hubiera querido.
Tengo en mi escritorio notas y apuntes, papelillos donde apuntaba retazos de cosas que quería compartir con vosotros: los cursos que he hecho, lo que he aprendido de los alumnos, lo que a veces me daba por pensar de la música y sus cosas.
Por otra parte... no sé si sirve de algo escribir un blog. ¿O sí? Tal vez depende de lo que uno busque, pretenda o se plantee.
Yo al principio quería crear un sitio en el que mis alumnos pudieran seguir aprendiendo y descubriendo música. También quería contar a los padres de estos jóvenes oboístas cuanto pudiera ayudarles a apoyar y entender el aprendizaje de sus hijos. Muy al principio creé también una página en el blog para compartir materiales que voy elaborando para los alumnos, por si a algún profesor le pudieran ser útiles, aunque no pretendía dirigirme especialmente a profesores. Incluso había preparado una página en la que quería hablaros de las clases de música que doy en casa a mis hijos, pero la retiré cuando comprobé que pasaba el tiempo y no lograba encontrar en momento de volcar en el blog todo lo que voy haciendo con ellos.
Todo esto son las expectativas, las intenciones.
Pasados unos meses he comprobado que sólo a veces me leen algunos alumnos -todavía, cuando les digo: "Ya sabes que en mi blog hay una pestaña de vídeos oboísticos..." me dicen muchos, sorprendidos: "No"-, en contadas ocasiones los padres de mis alumnos... y, sin embargo, recibo comentarios y visitas de lectores "inesperados".
Esta diversificación de lectores me ha permitido ampliar los contenidos de las entradas que iba publicando en el blog. Vamos, que ahora -cuando escribo- escribo de lo que me da la gana, tan pronto dirigiéndome a los alumnos, como a sus padres, como a profesores, como a quien quiera que pase por aquí. (Supongo que si me leyera David Peralta me recomendaría formarme un poco en esto de las redes y la música, me diría que ando un poco despistada...esto me pasa por no haberme apuntado al curso sobre músicos y redes sociales que ha tenido lugar hace unos días aquí mismo, en Pamplona.)
Esta diversificación de lectores me ha permitido ampliar los contenidos de las entradas que iba publicando en el blog. Vamos, que ahora -cuando escribo- escribo de lo que me da la gana, tan pronto dirigiéndome a los alumnos, como a sus padres, como a profesores, como a quien quiera que pase por aquí. (Supongo que si me leyera David Peralta me recomendaría formarme un poco en esto de las redes y la música, me diría que ando un poco despistada...esto me pasa por no haberme apuntado al curso sobre músicos y redes sociales que ha tenido lugar hace unos días aquí mismo, en Pamplona.)
La verdad, no pretendo mucho. Además, es muy divertido esto de escribir sin saber si alguien va a leerle a una, y de pronto darte cuenta de que un desahogo tuyo como el de "Políticamente incorrecta: la motivación" tiene más lectores que
ninguna otra entrada. Así voy aprendiendo y, lo reconozco, voy disfrutando. Porque ante todo esto del blog es para mí un disfrute. Lo paso bien escribiendo. Por eso hoy apuro las últimas horas de un domingo vacacional escribiendo. Y por eso me propongo darle un impulso al blog en verano, aunque no me lea nadie. ¿O sí? ¿Hay alguien ahí?
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